El desierto blanco, en Egipto

En Egipto, a unos kilómetros del oasis de Bahariya, se encuentra el Desierto Blanco, una extensión repleta de formaciones de roca de curiosos perfiles que configuran uno de los lugares más solitarios que podamos imaginar.

No se puede decir de éste lugar que sea el más indicado para pasar unas vacaciones en familia, pero desde luego, el amante del paisaje podrá disfrutar como nunca en éste lugar.

La forma de llegar hasta éste lugar, pasa siempre por contratar un guía especializado de la zona, y es imprescindible llevar provisiones y agua suficientes, pues no encontraremos en el camino ningún lugar donde halla siquiera atisbos de civilización.

Pero sí es seguro que su paisaje hace que nos sintamos más pequeños que nunca, que podamos admirar la belleza de las formas rocosas e imaginarnos y reflexionar mucho más allá de lo que habitualmente alcanza la mente.

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