¿Qué tiene la crema de beranga para haberse puesto tan de moda?

Lo sabemos, en los últimos meses no hay influencer de temas de belleza que no haya sacado un vídeo o un post hablando de la crema de beranga. No sabemos si es una moda o una estrategia comercial, el caso es que se habla de ella en todos lados. Las últimas historias de muchas (suelen ser mujeres) estrellas de YouTube muestran las bondades del ungüento fabricado en Cantabria.

Por ello, vamos a contaros el porqué de todo esto.

Razones para el boom de la crema Beranga

Vamos a contaros cuáles son las principales razones para que la crema fabricada en Beranga se esté volviendo tan popular.

La estética vende

Una de las razones principales es que está demostrado que en tiempos de crisis los productos estéticos se venden más. Célebre es el caso del aumento de ventas durante y después de la segunda guerra mundial. En este caso estamos inmersos en plena crisis del covid 19. El coronavirus ha puesto en peligro no solo la salud de muchas personas, también su estabilidad económica y eso provoca que en nuestras compras de manera inconsciente también llenemos nuestra cesta con dulces, chocolates o cremas, que asociamos a un estado de bienestar y tranquilidad. Nos aportan una seguridad que nos hace sentirnos más protegidos.

Acercamiento a las raices

Por otra parte, no cabe duda de que los productos naturales están viviendo una época de boom. En este momento de hiperconexion a internet y máxima tecnificación a nuestro alrededor, las personas necesitan «volver a sus orígenes». Buscamos productos naturales y ecológicos, que mejoren nuestro día a día y nos conecten con la tradición que tan rica es en España, todo hay que decirlo. La crema de beranga es 100% hecha con productos naturales y eso la situa en la gama de artículos de belleza con sello «ecológico», un plus para consumirlo. Además está el hecho de que esta crema tiene su sitio en el acervo cultural de varias generaciones. Muchos recuerdan como sus abuelos compraban la crema en el pueblo o se la ponían cuando tenían una quemadura. Este hecho hace que no sólo estemos comprando una crema, ya sea esta mejor o peor: la crema de beranga nos retrotrae a esos momentos en que veíamos cocinar en la «cocina económica» a la abuela su cocido montañés o a esos veranos de tardes infinitas en los que si nos caíamos con la bicicleta, nos lavaban la herida y nos ponían un pegote de este bálsamo. Sabemos que esos tiempos no volverán, pero nos gusta sentirnos por un momento en aquella época, con solo oler el característico olor de esta crema.

La crema de beranga está hecha con cera natural de abejas, aceite de oliva de la máxima calidad y con diversas hierbas medicinales como el romero.

Un producto con una historia que seduce

Otro aspecto reseñable es que el marketing ha cambiado. Antes las costumbres invitaban a comprar cualquier producto que hubiese en un anuncio. Se mostraban sus beneficios de manera casi descriptiva y como mucho se ponía una cara famosa, y bonita, a anunciarlos. Ahora esto no es así. Es fácil encontrar comparadores de cualquier producto o servicio que queramos. El copywriting se centra más en enamorar al cliente potencial que en decirle lo maravilloso que es lo que va a comprar o lo útil que le será. Y te preguntarás que cómo casa la crema hecha en Beranga con todo eso. Está claro: este ungüento tiene una historia que riete tu de la del perfume Chanel número 5: aquí hay brujas, una receta secreta, copias de la misma, varias «versiones» y algunas intrigas empresariales de lo más jugosas. Todo ese conglomerado narrativo viste de manera muy apetecible esta crema. Si tanta gente ha luchado por monopolizarla, indica muy a las claras que es algo en lo que se ha puesto mucho corazón. Dan ganas de aplicársela por el simple hecho de poder contar su historia a nuestras amistades.

El pastel económico

No podemos obviar, sería muy inocente hacerlo, que varias «marcas» luchan por el control de lo que se ha venido en llamar «la auténtica crema de Beranga». Que si la de Fonsita, que si la de Ezquerra, la de Visi (la de la bruja de beranga)… Y esas son solo las fabricadas en la misma Beranga, no digamos ya el chaparrón de marcas de comestiva que se han lanzado a copar las ventas por internet de variedades que en lo sustancial son una crema de beranga (similares ingredientes y propiedades), les falta ese toque tradicional que tanto seduce a quien busca la crema «original». Puede que a muchos esto les sorprenda pero la mayoría buscan más ese tarro de cristal con la tapa dorada con una etiqueta improvisada, que un bonito envase de plástico con una identidad corporativa tremendamente cuidada y estudiada.

Nosotros te recomendamos probar la crema y decidir por ti mismo. En hidratación muy pocas la pueden igualar siquiera: si sufres de problemas graves de sequedad en la piel, verás que la nutre y los cambios son muy rápidamente apreciables. Aparte de los tratamientos meramente de belleza, si por algo es célebre esta crema es por ayudar a curar heridas, en especial las quemaduras de carácter leve. Dentro de ese halo místico que la envuelve, son muy recordados los viajes que los pacientes dados de alta (o sus familiares) en el hospital de quemados de Cruces, en Bilbao, hacían hasta Beranga recomendados por las enfermeras l incluso los médicos de aquel centro, especialmente en las décadas de los 70 y 80. Pocas anécdotas pueden tener más fuerza que el hecho que profesionales de la salud la recomendasen (invitando a los pacientes a desplazarse casi 100 kilómetros para adquirirla).

Si quieres conocerla en profundidad puedes darte una vuelta por la página web de la crema de Beranga. Y luego, nos cuentas.

Deja un comentario