Precauciones a tomar en la piscina con los niños

Durante todo el año se puede disfrutar del agua en piscinas climatizadas, tanto municipales como en hoteles. Pero es en verano donde su uso en determinados lugares de la geografía es casi obligado para poder soportar el calor propio de la época. Aunque precisamente ante el incremento de su uso se encuentra el mayor número de accidentes trágicos. Está claro que lo que debemos hacer es prevenirlos, para poder disfrutar tanto grandes como pequeños de los placeres de un chapuzón cuando el calor aprieta. 

Para todo esto, los adultos jamás debemos de confiarnos. Ni unos manguitos o un flotador, hace que un pequeño esté a salvo con totalidad seguridad. Nunca y bajo ningún concepto debemos dejarlos solos. Siempre y cuando podamos, y con la idea de disfrutar todos, debemos de hacer turnos para controlarlos y de esta manera no perder la atención y procurar que siempre y de manera literal, la distancia con el menos no supere la distancia de nuestro brazo. 

Aún sabiendo nadar, los menores por debajo de 8 años es ideal que lleven sistemas de seguridad homologados, como pueden ser los churros, tablas, burbujas o manguitos, siempre antes de su uso, habiéndose cerciorado de que están en perfecto estado. 

La normativa de nuestro país obliga a las piscinas públicas a estar valladas, aunque no así las de ámbito privado. Pero si lo que buscamos es tranquilidad, es un cerco completo, con una puerta con cerrojo o seguro, y a poder ser se recomiendo tener tanto salvavidas como una pértiga, por si fuera necesario para prevenir un ahogamiento. 

No debería ser necesario, el reseñar, que es de obligado cumplimiento las normas de la piscina o hacer caso al socorrista. Tener siempre precauciones de distancia en el caso de atracciones acuáticas, o simplemente, no tirarse pegado a las escaleras, son medidas poco populares pero que pueden hacer que no sufra nadie ningún accidente. 

En el caso de juegos o juguetes, ya son muchos lugares en los que no prohiben el uso de estos, porque ocupan mucho espacio y dificultan la visibilidad. Y evidentemente no son para jugar los sistemas de limpieza y depuración de las piscinas. Como tampoco deberían de permitirse las carreras sobre la orilla, hacer ahogadillas o zambullirse de forma grupal ya que son precisamente estos juegos los que menos seguridad aportan. 

Y por supuesto cabe señalar, que lo recomendable y más a partir de los cuatro años es siempre es enseñar desde pequeños a nadar, a flotar y que puedan actuar con cierta prevención. Por debajo de esta edad, lo que siempre es recomendable es que estén relacionados con el medio acuático.  Mientras que en el caso de adultos, es recomendable que tengan nociones básicas de primeros auxilios o maniobras de reanimación. Ya que en el hipotético caso de un ahogamiento es crucial el tiempo que se tarde en aplicar maniobras de reanimación.  

Y por último la recomendación de dejar pasar unas horas después de la comida, y así prevenir la hidrocución o corte de digestión.