Ya hemos hablado varias veces en este blog sobre el gran error que supondría optimizar un sitio web para buscadores sin tener en cuenta a los usuarios humanos. Son éstos los que nos visitan, los que se benefician de la información que publicamos, los que compran nuestros productos. Los que hablarán de nosotros incluso puede que hasta bien, si sabemos comunicar una imagen consistente de nuestra empresa.
Tampoco hemos de perder de vista algo que no es tan evidente muchas veces: la optimización para usuarios es también una optimización para buscadores. Salvo que nuestro sitio web esté muy orientado a imagen, animación, etc. por el motivo que sea, lo que los usuarios buscan es sencillez. Y esta sencillez es la que ayuda también a los robots de los motores de búsqueda a indexar correctamente un sitio web.
Por tanto no es ocioso dedicar nuestro artículo semanal a la usabilidad y su relación con el SEO.
Las páginas web han de cargarse rápidamente
Desde el punto de vista del usuario, el motivo salta a la vista: si les hacemos esperar demasiado, se irán. Gracias a la banda ancha han aumentado las posibilidades de incluir elementos que en el pasado habrían sido una tortura en tiempo y coste de conexión. Pero tampoco conviene abusar; un navegante apreciará más una página principal con información a primera vista que se cargue en 5 segundos que una presentación en Flash que tarde 20 segundos y en la que tenga que averiguar dónde pulsar para llegar a saber quiénes somos.
El beneficio de la rapidez para los buscadores no es tan evidente. Si sólo ven texto y no se molestan en leer las imágenes, por mucha carga gráfica que tenga la página, para ellos no tardará en cargarse, ¿verdad? Bueno, no sólo los gráficos tardan en cargarse. El código JavaScript que pueda contener la página en la cabecera o el código HTML basura que algunos editores WYSIWYG se toman la libertad de repartir por aquí y por allá también les supone un esfuerzo, aparte de traducirse en un derroche de volumen de transferencia para nuestro servidor. Lo mejor para evitar esto es utilizar un código limpio y, siempre que se pueda, ficheros JavaScript externos.
Las páginas han de ser fáciles de leer
Este punto habla por sí solo respecto del beneficio para el usuario: no dejarse los ojos en la pantalla.
Sobre los buscadores, si el texto es demasiado pequeño o está en un color muy parecido al del fondo, pensarán que tenemos algo que ocultar y pueden etiquetar nuestro sitio web como spam. El texto oculto está muy mal visto; aunque no sea nuestra intención ocultarlo, ¿por qué dejar espacio para la duda?
La disposición del contenido ha de ser limpia
Listas, encabezados y división en párrafos facilitarán la lectura a los usuarios.
De la misma forma, si destacamos los elementos importantes de manera que sean fácilmente identificables por el navegante humano, los robots de los buscadores sabrán que esos mismos elementos contienen información valiosa para clasificar el sitio web en un tema determinado, y así lo harán saber a su respectivo sistema de indexación.
Las imágenes han de tener información alternativa
Algunos usuarios se mueven por la web utilizando navegadores de sólo texto. Uno de los motivos es su integración con sistemas de sintetización de voz que permite a los usuarios de visión reducida (por ejemplo invidentes, pero también personas mayores o con otros problemas oculares o neurológicos) escuchar los textos leídos en voz alta. Estos sistemas no pueden identificar el contenido gráfico (para empezar porque el navegador de texto no se lo muestra), pero si les indicamos cuál es el contenido de las imágenes, su experiencia de navegación se mejora y además les transmitimos toda la información que nos interesa.
De la misma forma, el robot de indexación sólo verá texto. El contenido gráfico de las imágenes quedará automáticamente eliminado y lo único que podrá leer será el nombre del archivo de imagen, el título y el texto alternativo. Utilicemos por tanto estos datos para añadir información relevante, nunca excesiva, pero sí muchas veces necesaria.
No ha de haber caminos sin salida
Si por lo que sea alguna página no puede ser encontrada (un error 404 del servidor, porque nos hemos olvidado de actualizar algún enlace después de renombrar documentos o porque un usuario llega a la web a través de una referencia anticuada de nuestro contenido), no podemos permitir que nuestros visitantes se encuentren en una vía muerta sin posibilidad de encontrar lo que están buscando. Una forma de gestionar este error en nuestro favor y a la vez minimizar sus consecuencias es mostrando una página con alternativas de búsqueda o navegación que ayude a los visitantes a encontrar lo que estaban buscando.
Si un robot llega a una página no encontrada, lo mejor es mostrarle unos enlaces a páginas que sí están en el servidor para que pueda seguir indexando sin problemas.
El sitio debe ser fácil de navegar
Nos hemos tomado la molestia de crear buen contenido precisamente para que nuestros usuarios puedan encontrarlo, ¿verdad? No tendría sentido ponérselo difícil ocultando las opciones más importantes , no explicando en los enlaces lo que van a encontrar detrás de ellos o evitando que algunos navegadores identifiquen los menús.
A los buscadores les ocurre lo mismo: cuanto más enterremos la información importante bajo textos de enlace que no tienen que ver (como un anodino “Más productos” en lugar de “Más alfombrillas para Seat Ibiza”), sofisticados botones que son incapaces de seguir o interminables recorridos enlace tras enlace, peor indexarán el sitio web.
El tema de la página ha de quedar claro a primera vista
Los usuarios van a dedicar sólo unos segundos de su atención a intentar saber qué les queremos decir. Si tras esos breves instantes son incapaces de decidir si el contenido les interesa o no, simplemente cerrarán la pestaña del navegador y seguirán con su vida. La información importante ha de estar en los primeros párrafos o los perderemos.
Algunos buscadores dan más importancia al contenido que se encuentra al principio de la página , por lo que conviene que sea aquí donde pongamos nuestros mayores esfuerzos y dejemos claro tanto a humanos como a robots lo que queremos contarles.
Los títulos de las páginas han de informar sobre su contenido
Los navegadores y los servicios de compartición de favoritos (o social bookmarking ) utilizan el título de la página (lo que está entre las etiquetas y ) para identificar los enlaces en los listados. Igualmente los buscadores lo utilizarán para identificar el contenido en sus resultados por determinadas palabras clave, por lo que la diferencia entre un buen título y uno mediocre significará que los usuarios pulsen o no. Si deciden pulsar pero el contenido no es lo que el título prometía, cerrarán inmediatamente la página y el buscador sabrá que esa web no es interesante para esas palabras clave de su búsqueda.
Además, el texto contenido en el título tiene para los buscadores (por el motivo anterior) más valor que si sólo estuviera en el contenido , por lo que merece la pena redactarlo con cuidado.
Las URLs de las páginas deberían ser amigables
Los posibles visitantes de nuestro sitio web se lo pensarán dos veces antes de pulsar un enlace que sólo les muestre cadenas de variables sin sentido. Sin embargo, si las URLs o direcciones de nuestras páginas dan una idea del contenido que hay tras ellas, es más fácil que les convenzamos de que les interesa visitarnos. Incluso puede que recuerden la dirección y nos visiten sin necesidad de enlace.
A los buscadores, el texto contenido en las direcciones también les da una idea de cómo clasificar el contenido de la página. Si las palabras que aparecen en la URL coinciden con las búsquedas de sus usuarios, considerarán el presentárselas como resultado.
El contenido ha de ser bueno y bien redactado
Todo lo anterior no sirve de nada si la página está plagada de errores, tanto de concepto como tipográficos. ¿De qué sirve aparecer entre los diez primeros resultados de los buscadores si nuestros visitantes abandonan la web sin comprar nada, o sin solicitarnos más información, o sin suscribirse a nuestro boletín?
Tanto usuarios como buscadores apreciarán un buen contenido , bien presentado, bien redactado y que les aporte algo nuevo.