La corvina, un pescado exquisito

Si hablamos de que en Portugal y en el sur de España, se utilizaba el hueso de este animal para hacer pequeñas joyas, seguramente que no sepas que hablamos de la corvina. En la época fenicia daba suerte encontrártelas, y cuanto más grande era la pieza, mayor fortuna se le asociaba, ya que su hueso era mayor y por tanto su posibilidad a la hora de hacer joyas también. 

Tal vez conozcas este pescado por el ceviche, que parece que han tenido que venir a explicarnos, lo sabroso y la utilidad de este pescado blanco. No podemos discutir que tiene un sabor absolutamente exquisito, que tiene mil y una formas de ser cocinada. Tiene una carne delicada, pero firme, lo que implica que su preparación tiene que realizarse con cierto cuidado.  

La corvina es un pescado que vive tanto en agua dulce como en agua salada. Como peculiaridad diremos que sus ejemplares menos longevos tienen una tendencia a vivir en lugares de más vegetación y sin embargo necesitan de baja salinidad en su hábitat. Se alimenta tanto de moluscos como de crustáceos o gusanos. También como dato a destacar diremos que es un animal nocturno, durante el día reposa y es por la noche cuando aprovecha para moverse con libertad. 

Es fácil encontrarlo en los mercados, dado que es posible encontrar corvinas de piscifactoría. Aunque también es muy frecuente en la pesca deportiva y por eso se puede encontrar ocasionalmente en las pescaderías corvinas salvajes. 

Como características físicas diremos que puede pesar de 1 a 50 kilos, que tiene un color grisáceo y aletas de color pardizo, una gran boca redonda y un cuerpo esbelto. 

Vamos a hablar un poco de sus propiedades nutricionales.  

En este caso cabe destacar que es bajo en grasas, concretamente está por debajo del 2%, es rica en fósforo, hierro y en Omega 3 entre otros. 

Hipocalórico, aportándonos por cada 100 gramos que consumamos solo 90 calorías, lo que la hace ser excelente para el consumo en dietas poco calóricas y para consumo de personas que tengan problemas cardiovasculares. 

Este pescado nos da muchas posibilidades de cocinado, su sabor no intenso con lo que podemos jugar en la cocina con diferentes preparaciones. Como consejo diremos, que cuando la pidamos en la pescadería es mejor que allí mismo nos quiten las escamas y la tripa, para que nos facilite su cocinado. 

Se puede preparar al horno, teniendo cuidado de que no se nos reseque, en salsa o al ajillo, o con aliños, a la sal o a la plancha. En este último caso, hacerlo a la plancha sí que sería necesario que esté previamente en aceite o alguna salsa que nos guste para que esté bien hidratada y sin duda hacerla entera para que no se nos quede seca su carne. En la pescadería podemos pedir que nos saquen los lomos, para como citábamos antes hacerlos al ajillo o con diferentes aliños, simplemente limpias, para que en el horno o a la plancha nos quede más jugoso o a la espalda, para un cocinado a la brasa, pero como también hemos dicho, con cuidado y mimo. O podemos preparar, el tan de moda ceviche peruano que sin duda es una magnífica opción para cuando se acerque el calor. De cualquier forma, nos da muchas opciones para cualquier tipo de paladar.  

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