Los edredones nórdicos también son para el verano

Por fin ha llegado el verano, algo que tanto estábamos esperando, pero el verano también llega con esas noches calurosas e incómodas en las que el edredón nórdico que hemos estado usando hasta el momento nos da muchísimo calor, pero en algunas zonas de España o si se duerme con aire acondicionado, si dormimos con una simple sábana, podemos pasar un poco de frío.

Mucha gente asocia el edredón nórdico con el invierno, el frio y el dormir bien acurrucado y tapado por completo. ¿Pero sabías que los edredones nórdicos también son buenos para el verano?

¿A quién le ha pasado eso de despertarse sudando en una noche calurosa y no poder volver a dormirse?

Si eres una de esas personas la solución es que cambies tu edredón pesado por uno más ligero que te mantenga fresco toda la noche, con el edredón nórdico de verano adecuado, podrás olvidarte del calor y dormir a pierna suelta toda la noche.

Algo que hemos aprendido hace poco es que el calor de un edredón se mide en togs: cuanto más alto sea el tog, más caliente será el edredón, así que cuando vayas a comprar tu edredón de verano, es un aspecto que no puedes pasar por alto.

El tema del tog, es una una elección personal, y si dormimos acompañados, es algo que se tiene que negociar ya que no todos somos igual de calurosos o frioleros, pero un edredón de verano debería de estar entre el 2,5 y 7 tog si queremos dormir plácidamente en verano.

A la hora de elegir el edredón para el verano, hay otros factores que hay que tener en cuenta además de la elección del tog correcto, como el material del que está hecho el edredón, el tamaño y no nos olvidemos de nuestro presupuesto, ya que los edredones tienen una gran variedad de precios.

Cuando elijas el tipo de material, tienes que saber que el relleno de los edredones nórdicos puede ser natural o sintético. Algo muy importante en nuestro edredón de verano es que sea transpirables, es decir, que permitan que el aire fluya a través del tejido. Los tejidos más transpirables son los de fibras naturales, como el algodón, la seda o el satén, pero la microfibra también puede ser transpirable si es lo suficientemente fina.

Asegúrate que el tamaño de tu edredón es el correcto, no por ser un edredón de verano debe de ser más pequeño y si es demasiado grande acabará tocando el suelo y dando un aspecto de pesadez.

Una buena opción para asegurarnos que tenemos el edredón adecuado para cada temporada del año, es comprar edredones 4 estaciones, dos edredones uno que nos da la posibilidad de utilizarlo de tres maneras distintas: los dos juntos para cuando llega el invierno, el de mayor calidez para el otoño y el más ligero para el verano. Si todavía no tienes el tuyo, visita www.miedredonnordico.com, una página experta en edredones nórdico, donde podrás encontrar los edredones mejor valorados del mercado y aprenderás todo lo que necesitas saber sobre los edredones de verano y los edredones 4 estaciones.

El dormitorio con el toque veraniego perfecto

El primer paso es sacar el edredón de verano, y ahora que ya sabes cómo elegirlo, estás lista para seguir adelante, ¡genial! Ahora tienes que conseguir darle ese toque veraniego a tu dormitorio, para que en cuanto entres por la puerta respires verano y te olvides de las altas temperaturas.

La funda nórdica

Ya tenemos nuestro edredón de verano fuera, así que lo único que necesita son unas nuevas fundas de edredón y de almohada. Un cambio muy sencillo que marcará la diferencia ya que transformarán el aspecto de tu dormitorio. No podemos resistirnos a las fundas de nórdico a rayas, con estampados tropicales o las que tienen cualquier tonalidad de azul.

Los cojines

El verano es la estación perfecta para lucir colores vivos así que ahora es el mejor momento para añadir este estallido de color extra que no te has atrevido a lucir durante el resto del año: elige cojines coloridos y veraniegos, ya que tienen la capacidad de cambiar el aspecto de una habitación con un simple cambio.

Aroma veraniego

Transpórtate a climas más cálidos con velas aromáticas o aceites esenciales con olor a coco o vainilla que te recordarán a las largas tardes en la playa. El verano tiene un olor característico que puede hacer que recuerdes esos maravillosos veranos así que escogiendo fragancias veraniegas para tu habitación podrás conseguir que tu dormitorio huela de maravilla. Nuestros aromas favoritos: menta verde por la mañana y lavanda y manzanilla por la noche.

Un jardín en tu dormitorio

Un toque de vegetación puede hacer maravillas en una habitación. Los tonos de verdes hacen que el espacio parezca fresco y refrescante. También, para conseguir un ambiente más alegre no te olvides de las flores frescas que además de ser un elemento decorativo, pondrán un agradable olor a la habitación.

Materiales naturales

Podemos añadir cestas y macetas de materiales naturales como el mimbre, la madera o la cuerda de cáñamo y conseguir que nuestra habitación parezca más orgánica, acogedora y de temporada.

Adiós al desorden

Elimine el desorden que has ido acumulando durante los meses de invierno, si el exceso de cosas puede hacer que la habitación parezca más pesada visualmente y que descanses mucho peor. Empieza despejando todo lo que tengas sobre tu mesita de noche o cómodas, recoge todo los que esté por el suelo y guarda la ropa y las sábanas fuera de temporada. Si tienes alfombras de invierno es hora de guardarlas, no hay nada más refrescante que andar descalzo sobre una superficie fresquita.

La idea no es renovar completamente tu dormitorio cada vez que cambian las estaciones, pero puede ser muy refrescante añadir algunos toques nuevos y conseguir un aspecto más alegre.

Esperamos que estas ideas te ayuden a darte cuenta que también es posible disfrutar del verano desde casa, y sobre todo desde nuestra habitación, túmbate en tu cama, cierra los ojos y disfruta de tu verano.

¿Qué idea te ha inspirado más? ¿Se te ocurre otra manera en la que podamos llenar nuestra habitación de vibraciones veraniegas?