Tal vez hayas pensado que tu instalación de riego por goteo, ya no funciona como lo hacía. Igual te has dado cuenta que ya no aporta la misma cantidad de agua. Igual estás empezando a tener los goteros obstruidos. Es uno de los problemas más comunes cuando se tiene este tipo de riego en nuestro huerto, por lo que es recomendable poder realizar inspecciones periódicas en la instalación. En este post, vamos a intentar dar solución a estos problemas.
Normalmente hay problemas que son bastantes comunes y a los que podemos dar ciertas soluciones, ¡vamos a ello!
- Obstrucción por partículas sólidas: tanto mangueras como emisores, pueden acumular partículas sólidas con el tiempo. Si es así, lo que debemos hacer es retirar las abrazaderas de los finales y permitir correr el agua, para que cualquier resto sólido pueda salir de las mangueras. En el caso de los goteros, si siguiera persistiendo la obstrucción, debemos de quitarlos, lavarlos con agua o limpiarlos con aire a presión.
- Obturación por arena: Es algo muy común también. Por lo que es recomendable poner un filtro de arena a la entrada de la instalación y así evitar este problema.
- Presencia de algas y bacterias: Este problema no es el más común, pero te puede pasar, si vieras que te sucede, hay filtros que precisamente previene estos problemas. Y también podrías usar alguicidas, pero si lo remedias antes de que aparezcan, mucho mejor.
- Precipitaciones de sales de Fe. Suele suceder en instalaciones de riego grandes. Si es un problema severo se debe de tratar con ácido nítrico o si persiste el problema igual debemos replantearnos cambiar el sistema de riego por completo. Cuando la instalación se ve muy afectada, a veces la mejor solución es poner uno nuevo.
- Barro pegado y seco en el emisor: En ocasiones se puede taponar por fuera cuando hay lluvia, como consecuencia de las salpicaduras de barro. Si es así, con agua lo tendremos solucionado. En el caso de que la lluvia pueda afectar a nuestra instalación, es recomendable después de ésta, hacer un pequeño riego, para que si se ha taponado algún emisor, no se quede seco y podamos llevarlo con el agua.
- Sales de calcio: Este es el problema más temido y más común, por el que se obstruyen los sistemas de riego. En caso de que te suceda, puedes solucionarlo con unos descalcificadores, pero si es una instalación pequeña, no te va a traer cuenta dado el importe de estos, o también puedes optar por tener utilizar imanes a la entrada del circuito que cambian la polaridad de las sales y evitan en gran medida la cristalización.
Evidentemente en relación a cada problema, hay que pensar en si la instalación que tenemos nos trae cuenta invertir en su arreglo o mejor cambiar la instalación, aunque la mayoría de estos problemas como has visto se solucionan de una forma sencilla. Evidentemente desde aquí lo que te recomendamos es que hagas labores de mantenimiento y compruebes que tu sistema de riego por goteo funcione bien, para no tener que llegar a cambiarlo como a veces pasa con los tubos riego por goteo.