El Marketing de Contenidos se ha convertido en los últimos años en uno de los pilares fundamentales de cualquier estrategia de Marketing Digital que se precie. Ya hablamos en otro post sobre qué era el Marketing de Contenidos y para qué servía. Sin embargo hoy vamos a hablar sobre los diferentes enfoques que puede tener en nuestras campañas.
Si bien nos ofrece un buen número de funciones y ventajas, normalmente solemos encontrar principalmente 2 enfoques del Marketing de Contenidos : como estrategia para mejorar nuestro branding y como técnica para incrementar el tráfico web.
Veamos las diferencias entre uno y otro.
Marketing de Contenidos para atraer tráfico web.
Una buena manera de utilizar el Marketing de Contenidos es generar contenido interesante enlazado a nuestra web. Podemos aprovechar este tipo de contenido para hablar sobre novedades en nuestro sector o mostrar las ventajas de nuestro servicio. En este enfoque podría entrar cualquier tipo de negocio.
Imaginemos una tienda de equipación deportiva. Podemos crear contenido interesante y de utilidad para los usuarios en relación a las ventajas de un tipo concreto de calzado, o las últimas innovaciones tecnológicas del sector, enlazando el artículo con alguna sección de nuestra tienda o, incluso, algún producto en concreto. De esta forma, se incrementa el tráfico que llega desde el contenido a la web, pero éste se centra en las novedades, beneficios o ventajas de la industria correspondiente.
Marketing de Contenidos para fomentar el branding.
El Marketing de Contenidos enfocado a mejorar el branding de la empresa sigue una línea distinta de la anterior. De lo que se trata en este caso es de fidelizar al público ofreciendo un valor añadido a nuestro sitio a través de estos contenidos.
Volvamos a imaginar el mismo ejemplo: una tienda de equipación deportiva. En este caso el contenido no se enfocaría tanto al producto o industria, si no a temas de interés relacionados. Por ejemplo, podríamos crear artículos sobre eventos deportivos que pueden estar relacionados con los servicios que ofrecemos. La idea de este tipo de Marketing de Contenidos es fidelizar a los usuarios, ya que encuentran en nuestro contenido un valor añadido que nos distingue de la competencia, añadiendo ese ‘algo más’ que nos hace diferentes.
Los ejemplos pueden ser infinitos. Una tienda gastronómica que hable de recetas que se pueden hacer con los productos que venden, una tienda de moda en el que se expliquen estilos y conjuntos que están de moda y que incluyen sus prendas, etc.
En ambos enfoques del Marketing de Contenidos, y si los trabajamos bien, podemos conseguir los dos resultados: tanto atraer tráfico como mejorar nuestro branding. La única diferencia estriba, realmente, en cual es el interés predominante de nuestra empresa.