Cómo se tratan los dientes podridos

En muchas ocasiones las caries que podemos padecer dejan consecuencias muy negativas en la salud de nuestra boca, pues lo mismo sucede en el caso de los dientes podridos. Cuando la caries se extiende mucho en el tiempo puede perjudicar a una parte mayor del diente generando fracturas, manchas negras y en algunos casos, un problema muy grave de sarro que puede llegar a originar una fractura del diente afectado. 

Lo primero que debemos de saber es porque se pudren los dientes. Cuando se tiene una caries y se deja pasar mucho tiempo, las bacterias pueden ir ganando espacio en el diente y le van dañando de forma muchas veces irreversible en su superficie, muchas veces decimos que está podrido. 

Los dientes podridos, por lo tanto, son dientes que han sufrido una exposición prolongada a una caries, generando un color negro o marrón y consiguen romper el esmalte consiguiendo la fractura del diente. 

Visualmente reconocemos una caries por tener una mancha negra en el diente que afecta. Generando cada vez una mancha más grande conforme pasa el tiempo y llegando a destruir el esmalte. Con el tiempo se genera una sensibilidad a las diferentes temperaturas, comienza el mal aliento y la persona que lo sufre padece dolor. Si no se da tratamiento a tiempo, llega a necesitar ser extraída la pieza afectada. 

Un diente que sufre esta dolencia puede ser tratado de inmediato y así poder evitar males mayores. Dependiendo de la gravedad que presente el odontólogo nos va a recomendar un empaste, el posible uso de una funda o corona, un tratamiento de incrustación dental o realizar un implante de la pieza que lo precise. Vamos a explicar un poco de cada tratamiento: 

  • Empaste: en este caso, es viable eliminar el tejido que se ha visto afectado por la caries y se rellena con un tipo de material que se denomina composite. Se puede usar cuando la caries ha causado un daño leve y se puede controlar la zona afectada y dejar perfectamente limpia. 
  • Funda o Corona: En este caso, su uso es para cuando el diente ha perdido gran parte de su volumen, y de esta forma se protege la estructura y se salva la pieza en cuestión. 
  • Incrustación dental: Este tratamiento solo se puede realizar en los molares. Está técnica permite al profesional restaurar parte del molar dañado, sobremanera cuando se ha perdido mucha superficie, por lo que no se puede realizar ya un empaste. 
  • Implante dental: Esta técnica se realiza cuando no hay ya nada que hacer por la pieza afectada, y se necesita extraer para garantizar la salud del resto de la boca del paciente. Es entonces cuando se puede realizar una sustitución del implante dental que asemeje la pieza extraída. De esta forma el paciente puede recuperar totalmente su sonrisa y también la funcionalidad completa de su boca. Es un tratamiento para adultos, ya que en el caso de niños se sugiere una prótesis removible que cumpla la misma función, pero una vez le salgan sus dientes definitivos pueda quitarse esa prótesis. 

Siempre lo ideal es cuidar nuestra boca y en caso de sugerir algún problema que nuestro diente nos aconseje qué tratamiento hacernos. Puedes leer más sobre esto en esta web: https://www.clinicadentalherrera.es/dentista-velez-malaga/.