Sufrir un impacto en la luna del coche siempre es un estorbo, y es que este tipo de impacto no solo afecta a la parte estética del vehículo, sino que dificulta la visibilidad del conductor dependiendo de la zona en la que se ha producido el golpe.
Sea cual sea el tipo de impacto, deberás acudir hasta tu centro de reparación de parabrisas para que arreglen el desperfecto y, en el peor de los casos, para que se proceda al cambio de luna, momento en el que te recomendamos que aproveches para realizar a tu vehículo servicios complementarios como es el recambio limpiaparabrisas o el tratamiento ozono coche.
Así pues, si quieres conocer todos los tipos de rotura de parabrisas y las posibles soluciones para la reparación lunas, ¡continua leyendo!
Tipos de rotura de lunas
Si bien es cierto que cada caso es único y no existen dos impactos iguales, hay algunos tipos de rotura de parabrisas que forman el mismo tipo de imperfectos. Unos imperfectos que llevan todos al mismo camino: acudir a tu taller de reparación de parabrisas más cercano.
Pero, ¿qué tipo de rotura puede darse? Las roturas y consiguiente reparación lunas puede darse por múltiples factores como son la caída de una rama o el impacto a mucha velocidad de una piedrecita en el asfalto. Aunque todos estos impactos producen una rotura, la diferencia entre ellas está en la intensidad del golpe, ya que de esto depende la gravedad de cada caso.
Parabrisas rayado. Para empezar, os contamos una de las roturas más comunes, es decir, el parabrisas rayado. El defectuoso mantenimiento de los limpiaparabrisas puede desembocar en múltiples arañazos en la luna y, aunque este hecho conlleva la necesidad de realizar el cambio de luna, el propietario del vehículo debe acudir a su taller de reparación de parabrisas para que le hagan una revisión, le eliminen las rayaduras de la lunas y aprovechar el momento para realizar servicios complementario como es el recambio limpiaparabrisas o el tratamiento ozono coche.
Ojo de buey. Se trata de una rotura de luna que se da cuando un elemento minúsculo impacta contra la luna. Es un impacto que suele tener la dimensión de un garbanzo y no conlleva gravedad ni es realmente peligroso para el conductor.
Por lo que si te ocurre este tipo de rotura de luna durante un viaje en carretera, debes saber que puedes llegar a tu destino tranquillamente y una vez allí, ponerte en contacto con tu taller de reparación de parabrisas para que comprueben que esta rotura no tiene gravedad y la arreglen lo antes posible.
Grieta. Si bien es cierto que las dos roturas anteriores no presentaban una gravedad compleja, las grietas en el parabrisas son más complicadas. Así pues, se trata de un tipo de impacto de forma alargada y que tan pronto nos percatamos de su existencia debemos acudir a nuestro taller de reparación lunas más cercano ya que lo contrarios, esta podría expandirse por toda la luna.
Otro aspecto a tener en cuenta de esta rotura es su profundidad, ya que dependiendo de esta podría darse el caso de tener que cambiar la luna. Pero te preguntarás: si tengo una grieta en el parabrisas, ¿puedo hacer algo para evitar que tenga que cambiarlo? La respuesta es sí. Además, es muy sencillo evitar que una grieta se convierta en la necesidad imperante de cambiar el parabrisas.
Así pues, si lo que queremos es evitar tener que cambiar la luna tan pronto veamos que existe este tipo de rotura, deberemos acudir hasta nuestro taller de lunas más cercano ya que los cambios de temperatura, este hecho tan común y simple, desembocan en la contracción y dilatación de los materiales y conllevan que la grieta vaya aumentando paulatinamente su tamaño.
Combinada. Este tipo de rotura, tal y como su nombre indica, es una combinación de la rotura ojo de buey más las grietas. Así pues, se trata de un tipo de desperfecto provocado por un objeto de mayor tamaño a más velocidad y como resultado se obtiene que además de la hendidura provocada por la rotura ojo de buey, se proyecten una grietas desde el centro de este ojo hacia fuera, dando como resultado la necesidad de hacer una sustitución de parabrisas.
Así pues, estos son los tipos de rotura de lunas, unas que en algunos casos la reparación de lunas se queda corta y no hay más remedio que realizar la sustitución de parabrisas. Sea cual sea tu caso, te recomendamos que acudas a tu taller de reparación lunas de confianza y dejes en manos de los profesionales este tipo de trabajos ya que tu seguridad vial está en juego.